Cuando un hombre muere, se dice que su alma sale del cuerpo y se va al empíreo. El poeta, por el contrario – como sugiere Machado de Assís en uno de sus cuentos – intenta con sus obras dejar el alma en la tierra.
*****
El poeta da nombre a todo aquello que no lo tiene. Se bate sobre la nada y crea realidades. El poeta produce nuevas significaciones, de ahí su aparente oscuridad. Su oficio consiste en ingresar al tenebroso Caos y arrancarle pedazos de luz para ensanchar el reino de lo humano. Mientras el hombre sienta el horror de la noche, el poeta no puede dar por terminada su labor.
*****
El mundo que nos rodea es una de las tantas alternativas de su génesis. Es su materialización. A la poesía le corresponde hacer realidad los otros mundos, las otras alternativas que fueron y siguen siendo posibles.
*****
El poeta da nombre a todo aquello que no lo tiene. Se bate sobre la nada y crea realidades. El poeta produce nuevas significaciones, de ahí su aparente oscuridad. Su oficio consiste en ingresar al tenebroso Caos y arrancarle pedazos de luz para ensanchar el reino de lo humano. Mientras el hombre sienta el horror de la noche, el poeta no puede dar por terminada su labor.
*****
El mundo que nos rodea es una de las tantas alternativas de su génesis. Es su materialización. A la poesía le corresponde hacer realidad los otros mundos, las otras alternativas que fueron y siguen siendo posibles.
*****
La poesía está puesta sobre la tierra para producirnos la recóndita sensación de poder tocar los límites, los primeros y los últimos, para hacernos sentir que habitamos un vientre seguro y que la noche, la soledad y la muerte están del otro lado, ajenas y distantes de nosotros, aun cuando sabemos que nos aguardan porque nuestra carne y nuestra alma les pertenece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario